Sí se puede lamenta la decisión del Tribunal Supremo que prohíbe el uso de banderas no oficiales en las instituciones
La organización ecosocialista canaria considera una torpeza fijar una doctrina restrictiva que limita expresiones colectivas de reconocimiento o solidaridad
Sí se puede lamenta la decisión del Tribunal Supremo español por la que prohíbe el uso de banderas no oficiales en las instituciones públicas. La organización ecosocialista canaria considera una torpeza fijar una doctrina restrictiva que limita expresiones colectivas de reconocimiento o solidaridad, como ha ocurrido desde hace años en distintas corporaciones locales canarias –tanto municipales, como insulares o autonómicas–, con diversas propuestas ciudadanas.
La decisión del tribunal se refiere al acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de septiembre de 2016, que, a propuesta de Sí se puede, decidió enarbolar la bandera nacional canaria, la tricolor de las siete estrellas verdes, con motivo de su 52 aniversario, el 22 de octubre de 2016, para reconocer su valor simbólico en el imaginario colectivo del pueblo canario.
Al fijar su doctrina al respecto, el Tribunal Supremo niega a las instituciones representativas del pueblo la posibilidad de este tipo de reconocimientos democráticos, no solo en relación a la bandera nacional canaria, sino que se hace extensiva a otras banderas no oficiales, como las de determinados colectivos, como el LGTBI, o comunidades y pueblos a los que en momentos puntuales se desee expresar el apoyo a sus causas en favor de sus derechos democráticos, como la comunidad gitana o los pueblos saharaui y palestino, con los que Canarias mantiene estrechos vínculos de solidaridad.
Sí se puede considera una torpeza la decisión del tribunal porque desconoce la realidad plural de los pueblos, comunidades y colectivos que desarrollan su vida en el Estado español y su derecho a dotarse de representaciones simbólicas propias, así como ignora que la complejidad democrática de la sociedad requiere expresiones simbólicas de estas características por parte de las instituciones. En este sentido, la organización ecosocialista canaria recuerda que estas instituciones son en la actualidad órganos representativos de la soberanía popular constituidos democráticamente y tienen en sí mismas el derecho a expresar la diversidad de opiniones resultante de esa condición.
Respecto a la limitación del uso de la bandera nacional canaria por parte de las instituciones, Sí se puede recuerda que la bandera tricolor es un símbolo con el que se siente identificado el pueblo canario, expresión de las luchas históricas que se han sucedido en el Archipiélago en favor de la instauración de la democracia, la libertad y la consecución de mayores cotas de bienestar para sus gentes, así como en pro de la construcción de una mayor hermandad entre las Islas. Al haber sido asimilado como tal, este emblema ha sobrevivido a los grupos que la utilizaron por primera vez y se ha asentado como insignia para la defensa de la identidad cultural de las Islas y como distintivo en un sinfín de eventos, que van desde lo ocioso a lo deportivo, incluyendo también las movilizaciones sociales y los actos culturales y festivos. En este sentido, Sí se puede asegura que la bandera tricolor de las siete estrellas verdes está profundamente arraigada en el sentir del pueblo canario y este la seguirá usando, de forma que la decisión del Tribunal Supremo solo aleja las instituciones del sentir de la población, algo que no le hace ningún favor a una sociedad profundamente herida por la crisis que está comenzando a raíz de la pandemia por la COVID-19.